En el siglo XVIII, el poblado de Pula, luego de una violenta epidemia de peste, volvió a poblarse, gracias a las iniciativas de los frailes mercedarios, que recordaban en el territorio granjeros y pastores. Fueron precisamente los frailes quienes construyeron la pequeña iglesia de San Raimondo en 1709, dándole el nombre del fundador de la orden. El 2 de mayo, como de costumbre, durante la peregrinación de la estatua de San Efisio de Cagliari a Nora, la procesión se detiene en la pequeña iglesia de San Raimondo, antes de llegar al lugar del martirio.