El territorio de Pula, así como las playas y bosques de ensueño, también ofrece un humedal, otra riqueza natural única del sur de Cerdeña: la Laguna de Nora.

Separado del mar por la península de Fradis Minoris, se divide en un sistema de canales e islotes que comparte con la desembocadura del río Arrieras. La Laguna ofrece oportunidades únicas para los observadores de aves, dada la presencia de una rica vida de aves costeras: la rara gaviota corsa ha sido uno de los sitios de anidación más poblados de Europa. El entorno es todo para experimentar con caminatas al aire libre, donde aprenderá a reconocer las esencias perfumadas de los maquis mediterráneos o puede navegar el cuerpo de agua de la laguna en canoa entre los islotes y canales.

Las aguas de la laguna están pobladas por lubinas, anguilas, doradas, doradas y salmonetes, y se practica la pesca sostenible utilizando botes y herramientas tradicionales. La Laguna también es «Centro de Recuperación de Cetáceos y Tortugas Marinas» desde 1993, y es responsable de dar la bienvenida, el tratamiento y la rehabilitación de especímenes en playas o en apuros.
